Encontrar al amor acostumbra a ser una meta de vida y por ende, cuando padecemos de defraudes amorosas nos desalentamos, nos sentimos desalentados y creemos que esto sucede por el hecho de que tenemos mala suerte en el amor. Coloca las imágenes cara a cara con sus respectivos nombres y amárralas a la cintura de la imagen de la Santa Muerte con el listón dando nueve vueltas, después haz un nudo pidiéndole el amor de esa persona en cada uno de ellos, de este modo hasta completar 9. Mas no debes hacerlo por fines egoÃstas, como quieras lograr el amor pues simplemente te sientes una persona sola porque todo el mundo anda con alguien y tú no.
Te enciendo a fin de que libres a (afirmaremos el nombre de la persona que este bajo el influjo del amarre) del mal que le ha sido ocasionado. Al momento de hacer alguna atadura es importante que tengas clarÃsimo el hecho de que la persona a la que quieres hechizar es el conveniente, que has escogido bien a tu futura pareja, no solo por los cambios que va producir en él, sino más bien en las por como tu vida va a dar un giro completamente nuevo, uno que va a ser muy complicado de revertir.
En un pedazo de papel blanco, escriba el nombre de la persona amada con un bolÃgrafo de tinta negra y colóquelo bajo el platillo, dejando un vaso de agua siempre al lado. Un papel y un sobre con una carta de amor referida a la otra persona. Pero pasa a ser parte de la magia negra cuando lo que se ha hecho ha sido un amarre†para, como la misma palabra lo define, tener amarrada y cautiva a quien nos agrada sin pararnos a pensar si le gustamos nosotros a ella.
Escalofrios: Es común en las personas con mal de ojo sobre parejas, salaciones a parejaso cualquier género de trabajo maléfico espiritual, el sentir de manera contÃnua escalofrios. Es espantoso pensar que los adeptos de la magia blanca sin saberlo rezan y ruegan al mismo dios que los partidarios de la magia negra — Satanás. Con un lapicero escribe el nombre de la persona, como tu nombre en el papel de pergamino.
Se trataba de una mujer que reunÃa estas condiciones: ególatra pues gustaba de escucharse demasiado a sà misma, dejada pues por no guisar comÃa cualquier cosa, no se arreglaba, no salÃa de su casa, iba del sillón a la cama y de la cama al sillón y de este modo pasaba la vida, y comodona por el hecho de que me encargaba trabajillos de magia blanca-que luego no me pagaba escudándose en números colorados en la libreta y amenazas de embargo-para fines diversos: vender un piso, atraer el amor de ese hombre, apaciguar a su hija que era hechizos de amor para amarrar un hombre un puro nervio y ya no recuerdo cuántas solicitudes cuantos caprichos más pues lo querÃa todo y ella misma se perdÃa en un potaje†total que ya no sabÃa ni lo que querÃa.